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Con la idea de llegar cada vez a más clientes, y ante la creciente demanda, los responsables de Grosso Napoletano no solo han creado una opción sino toda una carta y todo un espacio libre de gluten. Será el nuevo refugio para todo celíaco amante de la pizza. De momento, solo podéis ir a comer al nuevo local (c/ Fernando VI, 23), el noveno ya en España, o recogerlas allí mismo. El servicio a domicilio llegará en las próximas semanas.
Y no ha sido fácil. La masa, que se prepara con harina elaborada con arroz, maíz y trigo sarraceno, tiene un proceso de doble fermentación con reposo de 48 horas y lleva el copyright de la compañía (Masa Senza Glutine®). Tras cuatro años de andadura, la cadena, considerada recientemente como una de las mejores de Europa, da un paso más en su modelo de negocio y todos productos que se emplean en Grosso Napoletano Senza Glutine cuentan con la certificación de FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España).
La carta no solo cuenta con los clásicos de la casa sino que también incorpora las últimas novedades como la Ferragni Testarrossa, una personalísima versión de la mítica Capricciosa con base de tomate San Marzano, mozzarella, alcachofas, aceitunas negras y jamón cocido a la trufa, o la Ovo Morales, inspirada en la auténtica carbonara con base bianca de mozzarella, yema de huevo, guanciale, lascas de pecorino romano y un toque de pimienta negra.
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