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Pocas figuras de la música en nuestro país arrastra más gente a sus conciertos que Rosalía. De hecho, el próximo fin de semana la tenéis en Madrid en uno de los grandes escenarios del Primavera Sound. Obviamente ahí estaremos, entre miles y miles de seguidores, a las 2.30 de la madrugada. Ya le queda menos para cerrar la gira de presentación de su último trabajo. Pero, entre avión y avión, ha hecho parada en Madrid. Y, sí, también le gusta comer. Y esta vez (que sepamos por su Instagram, claro) no ha estado en ninguno de los restaurantes de Dabiz Muñoz, con quien hizo una sonada colaboración mediática entre los fogones de RavioXO, un sándwich rebautizado como Motoumami.
Rosalía se sienta a la mesa en Madrid
La última parada gastronómica de la estrella catalana está en nuestro top 50 de la ciudad. No nos caes bien, nos caes mejor, Rosalía. No sabemos qué ha comido pero estamos seguro de que lo ha disfrutado en esta recogida sala para no más de 40 comensales. Porque sentarse en el comedor de Sacha (Juan Hurtado de Mendoza, 11) en el distrito de Chamartín siempre siempre es un acierto. Y si está por ahí, pasándose por las mesas, la felicidad es mayor. Leyenda viva del panorama culinario madrileño a pesar de no jugar en la liga de las estrellas Michelin. Pero es que a Sacha Hormaechea no le hace falta. Después de él, rompieron el molde. Tiene el aplauso de los más grandes cocineros del país y todo gourmand que se precie ha pasado o pasará tarde o temprano por su casa.
¿Qué se come en el mítico restaurante Sacha?
Entre el bistró francés, la herencia gallega y los guiños a la cocina vasca se mueve como pez en el agua este chef que no atiende a modas ni otros cantos de sirena. Es más Sinatra, que Sinatra cantando "My way". Y por el camino, atendiendo a lo mejor de la temporada, ha ido dejando clasicazos como el Villagodio al tuétano, la tortilla vaga o la falsa lasaña. Mollejas, raya, chuletitas, kokotxas... cocina atemporal para gozar infinito.
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