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Si eres gallego, morriña. Si te has ido de vacaciones unas semanas este verano, igual. Pero Manuel Domínguez tiene el antídoto para llevarte de vuelta a aquellas increíbles costas. El de O Carballiño sabe tratar y seleccionar como pocos el producto gallego en Madrid. Y a esas raíces más tradicionales e infalibles ha vuelto con más firmeza que nunca convirtiendo sus experimentados modos de alta cocina (tuvo una estrella Michelin y atesora 2 Soles Repsol) en un lenguaje de perfil más doméstico que mira de frente... una casa de comidas contemporánea con un género inmejorable, una cuidada puesta en escena y mucho trabajo detrás.
Su pulpo a feira (pedid ración, la media os sabrá a poco) es extraordinario (no en vano viene de familia pulpeira) pero vais a tener que esperar un poco, nada... porque Lúa -luna en galego- reabre sus puertas y su bien acondicionada terraza a pie de calle este martes 27 de agosto. Mañana, vamos. Espléndido refugio para quienes ya estén en la capital pero quieran endulzar la vuelta con su famosa y particular tarta de Santiago. Para probar la raya en caldeirada, su costilla de vaca gallega glaseada o el majestuoso salpicón de marisco que prepara.
Esta zona de Chamberí (Eduardo Dato, 5), muy cerca de la plaza de Olavide, empieza a llenarse de nuevas propuestas pero hay lugares donde habita el carácter, se mantiene un legado y siempre son una buena opción para irse a comer con amigos, con la familia. El restaurante, que ronda los 20 años de trayectoria y compromiso, cuenta con una más que agradable terraza, mesas sencillas donde ponerse cómodo y recuperar un poco el tiempo lento de estas ya pasadas vacaciones.
