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Estos días el bombardeo de información sobre todo lo relacionado con la covid-19 puede resultar abrumador. Datos, cifras, medidas, restricciones... cada día leemos novedades que pueden resultar confusas. Para aclararnos un poco, os resumimos cuáles son las últimas restricciones que han entrado ya en vigor en Madrid:
Mascarilla obligatoria
Desde el pasado 30 de julio, el uso de las mascarilla es obligatorio en todos los espacios públicos, independientemente de si se puede mantener o no la distancia de seguridad. La multa por saltarse esta norma es de 100 euros. Además, esta misma semana se ha prohibido el uso de las mascarillas con válvula "salvo para usos profesionales", al proteger menos a los demás de posibles contagios.
Prohibido comer en metro y autobuses
A pesar de que ya estaba prohibido ingerir alimentos en los autobuses de la EMT, desde este mismo jueves 18 de agosto esta medida se extiende también al metro y los autobuses interurbanos. El objetivo es evitar que los viajeros se quiten la mascarilla para comer o beber y reducir así los posibles contagios.
Prohibido fumar sin la distancia de seguridad
Otra de las polémicas medidas que han entrado este jueves en vigor es la prohibición de fumar en la calle o espacios al aire libre (terrazas de bares y restaurantes incluidas) si no es posible mantener la distancia de dos metros de seguridad respecto a otras personas.
Cierre del ocio nocturno
Las discotecas y bares de copas deben cesar su actividad desde hoy mismo y hasta nuevo aviso de las autoridades sanitarias.
Restricciones en hostelería
En cuanto a bares y restaurantes, su aforo máximo será del 75%, llegando al 100% en las terrazas pero con una norma clara: ninguna mesa podrá estar ocupada por un grupo de más de 10 personas. Además, su hora límite de cierre será la 1 h, no pudiendo admitir nuevos clientes desde las 00 h.
Visitas en residencias
Las visitas en las residencias de ancianos se limitan a una persona por residente y con una duración máxima de una hora para poder escalonarlas y evitar que coincidan en el interior del edificio el menor número posible de personas de fuera. También ser harán pruebas PCR con 72 horas de antelación a los nuevos ingresos.