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Puedes ir con toda la familia. Incluido el perro. Y te bajan de un plumazo las pulsaciones. Lo ponen muy fácil en este restaurante de Arturo Soria que gana enteros cuando suben las temperaturas y reparten las mesas por sus dos agradables espacios al aire libre. Porque son dos. Uno con mesas altas y taburetes para entregarse al tapeo y a las copas (o cócteles) de media tarde y otro, más recogido, para estirar la sobremesa con amigos.
En ambas zonas de El Jardín de Alma (Arturo Soria, 207) manda el verde y las acogedoras sombras que se proyectan sobre los manteles. Con la temporada la casa actualiza la propuesta gastronómica sumando opciones más ligeras, más frescas a platos de la talla de su pulpo de roca braseado, el lomo de rodaballo con arroz a banda y alioli de carabinero o el T-Bone de novilla aromatizado con mantequilla de Soria ahumada. Tradición, algún guiño viajero y mucha parrilla son sus señas de identidad desde que abrieron pero esta primavera también llegan nuevas opciones vegetarianas y veganas como el canelón de calabacín relleno.
Ración de torreznos, de ensaladilla, hummus de edamame con chips de verduras, rabas de calamar con alioli de lima... son algunos de los platillos que dan la bienvenida y que te arreglan una tarde en la zona más desenfadada al aire libre, donde no hace falta reservar. Abren de miércoles a domingo de 13.00 a 01.00 horas pero con horarios cerrados para comidas y cenas.
