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Puede que su nombre, Juan Carlos Argüello, no os diga nada. Pero si decimos 'Muelle', el apodo con el que era conocido, seguro que ya sabéis que quién estamos hablando: el primer grafitero español que se hizo famoso en los años 80 con una firma característica que todavía hoy se puede leer en algunos muros de Madrid.
Madrid le rinde homenaje desde el pasado 23 de septiembre, con una placa conmemorativa colocada en la fachada de la que fue su casa en el barrio de Campamento (Carazo, 2). Todo un homenaje a este icono de La Movida (que hoy tendría 57 años) y por extensión, al arte urbano y la cultura del grafiti.