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Hemos cazado otra sorpresa para nuestra selección de patios escondidos, esos chivatazos para tirarte el rollo con quien quieras. Uno de los hoteles históricos de Madrid, el InterContinental, acaba de reabrir -y lo hace con un buen puñado de novedades- su rincón más apetecible, un oasis secreto donde todo es paz y verdor. Una preciada calma en mitad del bullicioso paseo de la Castellana, el lugar más querido para Ava Gardner cuando se alojaba aquí.
Famosos son ya su brunch, que lo sirven todos los domingos del año bajo una fabulosa cúpula y con piano de fondo, sus cenas con música en vivo o sus grandes noches de gala en fechas señaladas, pero ahora suman una parada que será un imán para todos los buscadores de secretos en Madrid. Mientras el hotel celebra su 70 aniversario, el restaurante de la casa, El Jardín, estrena su fantástica terraza al aire libre.
¿Qué se come en este jardín secreto?
La nueva carta, siempre guiada por la temporada, presenta entrantes como la crema fina de salmorejo con ventresca de bonito y guindillas dulces de Ibarra, alcachofas confitadas en aceite de oliva con velo de papada ibérica y unas croquetas melosas de carabineros, kewpie, nori y tobiko wasabi. Como primeros, recomiendan una ensalada de camote con hojas de espinaca y aliño ligero de yogur, menta y ras-al-hanout, un aguacate asado con ensaladilla de centolla y, una de las últimas incorporaciones, el korma de verduras al vapor de curry, leche de coco y arroz con matices de Oriente. Vuelve su elogiado steak tartar de vaca y la suprema de pollo de campo en salsa de mostaza y estragón. La sección carnívora se completa con el solomillo de ternera de la sierra de Madrid y el lomo de ternera a la brasa con patatas de campo fritas en aceite de oliva y mojo picón. Para los que se inclinen por el pescado, pueden elegir entre su rapito a la brasa, los lomos de lubina en salsa meunière, la merluza de pincho en caldo corto o el lomo de rodaballo con panaché de verduras a la mantequilla.