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Resulta curioso que el mismo local en el que hasta hace no mucho se vendían los zapatos más baratos de Granada (¿os suena una cadena de zapaterías mítica de nombre 'Los Guerrilleros'?), ahora esté ocupado por el nuevo hotel más exclusivo de la ciudad: Seda Club Hotel, de la cadena Hidden Away Hotels. La misma que hay detrás del Gran Hotel Inglés, ese emblema de la hotelería madrileña que puede presumir de ser el hotel más antiguo de Madrid y un icono totalmente vinculado al barrio de Las Letras.
Y por si el hermanamiento no fuera suficiente como seña de garantía y calidad, llega con un interiorismo que nos lleva de viaje a Nueva York: actual y cosmopolita, pero con toda la esencia del glamour más clásico y en clave casi clandestina. Es obra del estudio de arquitectura de David Rockwell, el mismo que firma lugares tan emblemáticos como el Dolby Theatre de Los Ángeles. O lo que es lo mismo: el icónico teatro donde cada año se celebra la cinematográfica gala de los Premios Óscar.
Esta es la nueva terraza de moda en la ciudad de Granada
Ubicado en la plaza de la Trinidad (a escasos dos minutos andando hasta la puerta de la Catedral), el hotel es en realidad un edificio recuperado con el que se rinde homenaje a la historia y el patrimonio cultural de la ciudad más allá de su etapa nazarí, porque este es un hotel dedicado a la Ruta de la Seda. Esa ruta de comerciantes que hizo que Granada también viviera su momento de esplendor económico durante los siglos XII y XIII, con una producción de seda que llegó a ser tan valorada como la de Damasco. Y aunque en la ciudad ya apenas quedan testimonios ni testigos de aquella época (los últimos telares dejaron de funcionar en el siglo XIX), para muestra, un batín: el que cuelga de las perchas del armario de cada habitación para uso y disfrute de los huéspedes durante su estancia en este lugar de ensueño.
Como hotel boutique, apenas cuenta con 21 habitaciones, zona wellness (solo bajo reserva), barra de bar (posiblemente su espacio más icónico) y una terraza en su 'rooftop' con vistas panorámicas. Es, lo que viene siendo, una joya fuera, y por dentro. Porque repartida por diferentes estancias (la mayoría privadas), el hotel esconde una importante colección privada de arte contemporáneo con obras de artistas galardonados en la Bienal de Venecia (y que han expuesto en el MoMA de Nueva York). Y todas tienen en la Ruta de la Seda su hilo conductor. Bonito homenaje a ese otro patrimonio de Granada y, posiblemente, la mejor excusa para ir pensando ya en la próxima escapada para hacer en 2024.