[title]
Por si el entorno de la vecina Provenza española no fuera ya lo suficientemente atractivo para hacer una escapada de fin de semana desde Madrid (está a solo una hora de distancia en coche), Brihuega suma uno más a su larga lista de lugares para visitar: la reapertura de su icónica Real Fábrica de Paños, un edificio histórico que constituye uno de los ejemplos más relevantes y mejor conservados de la arquitectura industrial del siglo XVIII en la provincia de Guadalajara, reconvertido en hotel termal, el primer cinco estrellas que abre en la comarca de la lavanda.
Construida dentro del recinto amurallado de la ciudad y formada por un conjunto de edificios contiguos, la Real Fábrica de Paños (que cesó su actividad industrial en 1936, hasta 2020 que volvió a abrir como edificio turístico) destaca sobre todo por uno de ellos, conocido como 'la rotonda'. Es obra del arquitecto Manuel de Villegas, levantado a dos alturas y con una original planta en forma circular (de ahí el nombre); además, está formado por dos anillos, uno exterior y otro interior, que es donde se encuentra un luminoso patio central. Y luego está el entorno que rodea al conjunto arquitectónico: unos jardines típicos decimonónicos, realizados a comienzos del siglo XIX, de clarísima influencia versallesca y estética muy romántica.
Un lugar rico en historia (de sus últimos telares salieron las mantas que abrigaron al ejército durante la Guerra Civil) y patrimonio que, a partir del próximo 1 de septiembre, vuelve a abrir sus puertas reconvertido en Castilla Termal Brihuega, el nuevo hotel del grupo Castilla Termal Hoteles, cadena que ya cuenta con cinco inmuebles repartidos por España, todos ellos levantados en edificios históricos (desde un convento mudéjar a un monasterio cisterciense, o una universidad renacentista) en los que su arquitectura única se une a la cultura, la historia y el bienestar. Porque si algo caracteriza a este nuevo hotel es que, además de 78 habitaciones y restaurante gastronómico, contará (como al resto de los alojamientos que gestiona la cadena) con una piscina de agua termal y tratamientos 'wellness', convirtiéndose en un lugar perfecto para la desconexión y el relax en el corazón de la Alcarria. O lo que es lo mismo: a solo una hora desde Madrid.