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Tras la apertura de la Galería de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, considerado como el acontecimiento cultural y museístico más importante en España en la última década, Madrid abrirá un nuevo espacio museístico, el Salón de Reinos del Museo del Prado. Un edificio de casi 9.500 metros cuadrados que permitirá ampliar la muestra de las colecciones del Prado, y además contará con un programa específico de exposiciones temporales.
El espectacular edificio del Salón de Reinos está situado muy cerca de la célebre pinacoteca, a menos de cinco minutos andando, y junto al Casón del Buen Retiro. Las obras empezaron en 2022, siguiendo el proyecto de rehabilitación de los estudios de arquitectura de Norman Foster y Carlos Rubio, con una duración estimada de 30 meses. Sin embargo, la aparición de restos arqueológicos, entre otras cuestiones, retrasaron su apertura y se estima que, aunque la reforma finalice en 2026, no será hasta 2027 cuando abra al público.
¿Qué era el Salón de Reinos?
El Salón de Reinos formaba parte del conjunto arquitectónico del Buen Retiro. Parte de este complejo, que incluía lo que hoy es el parque de El Retiro, quedó prácticamente destruido durante la guerra de la Independencia y este es uno de los edificios que aún se conservan. El Buen Retiro era un conjunto palaciego levantado como casa de recreo para Felipe IV a las afueras de Madrid en la década de 1630. Y dentro de este gran recinto se encontraba el Salón de Reinos, concebido como un gran salón de ceremonias y fiestas. Un espacio que recibe el nombre por los escudos de los veinticuatro reinos de la monarquía española pintados en la bóveda y decorado con veintisiete pinturas encargadas ex profeso que pasaron después al Museo del Prado. Con el tiempo, el Salón de Reinos alojó el Museo del Ejército y ahora, con su reforma, volverá a su estado original para convertirse en un nuevo espacio museístico de Madrid.
Un proyecto de Norman Foster y Carlos Rubio
La rehabilitación del Salón de Reinos y su adecuación como museo estará a cargo de los estudios de los prestigiosos arquitectos Norman Foster y Carlos Rubio, que colaborarán juntos para este proyecto. En su propuesta se destaca la recuperación de la fachada sur original de siglo XVII y su adecuación para que, con una estructura nueva, se convierta en un gran atrio de acceso. Además, han concebido la reforma incluyendo la idea de peatonalizar la calle Felipe IV, lo que permitiría unir a pie los edificios que forman parte del denominado campus Prado: Edificio Villanueva (Museo del Prado), Edificio de Jerónimos, Casón del Buen Retiro y Salón de Reinos.
Según el proyecto de los arquitectos, los trabajos de rehabilitación permitirán que la planta baja pueda ser destinada a cafetería, tienda y espacios para eventos. El público accederá a través de ascensores panorámicos a la primera planta, donde se encontrará el control de seguridad y la recepción de acceso y venta de entradas. En cuanto a las salas de exposiciones, estarán situadas en la primera planta, donde se encuentra el Salón de Reinos, la Sala de la Reina y la Sala de Armas, y en la tercera planta.
