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Tú terminas de comer y ellos juegan. Los dos estiráis la sobremesa entre amigos, con la familia y en una tranquilidad inédita de lunes a viernes. Cada domingo (desde 13:30 hasta 18:30) una espectacular finca rústica al este de Madrid se convierte en el mejor plan para ir a comer con niños. El restaurante no solo está rodeado de grandes espacios verdes y múltiples rincones para que los más pequeños se diviertan sino que cuentan con una empresa, especializada en cumpleaños y campamentos, que se encarga de organizarles las más diversas actividades para ocupar la tarde.
Aquí puedes alargar una conversación y terminar con calma uno de los platos estrella de la casa, esa chuleta de rubia gallega con 30 días de maduración recién salida de la parrilla. Hablamos de un macroespacio en el kilómetro 2,5 de la Carretera de Mejorada, en Rivas-Vaciamadrid. A unos minutos del centro de la capital tenéis una mesa (y una bodega) para dejaros llevar y disfrutar de una comida con todas las garantías.
Los Domingos de Negralejo, bajo la batuta de Sergio Ruiz, ofrece una carta mediterránea apoyada en un buen producto, con todos los entrantes que funcionan para compartir -de ensaladilla, croquetas y flores de alcachofa a bocados diferentes como un tuétano de vaca asado con atún rojo o el pan al vapor con rabo de toro y mayonesa de chipotle- y con unas brasas por las que pasan varios cortes de carne y algún que otro pescado. Y para ellos, un menú infantil con el tridente infalible: macarrones, hamburguesa y helado de chocolate.
Apuntad la pista sea para salir de Madrid y coger aire un finde durante el verano eterno de sus vacaciones escolares o para algún evento futuro. Son muchas las comuniones que se celebran en esta posta real del siglo XVII, en este histórico espacio de más de 15.000 metros cuadrados repartidos entre salones y jardines a apenas 10 minutos de la capital. Eso sí, recordad que si vais con amigos o familia a pequeña escala solo abren los domingos.
