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Como cada año por estas fechas, los campos de lavanda más famosos de España se tiñen de morado, transformando el paisaje en un espectáculo para la vista y el olfato. Y es que no hace falta irse hasta la Provenza francesa para disfrutarlos en persona, porque muy cerca de Madrid, a solo una hora en coche, se encuentran los campos de lavanda de Brihuega, en la provincia de Guadalajara, más de mil hectáreas de cultivo que, con la llegada del verano, se transforman en un manto morado de perfume embriagador.
El mes de julio es el momento idóneo para acercarse a conocerlo, porque después de un mes de floración (comienza en el mes de junio) la lavanda ya está en su punto álgido. Los mejores campos para ver este espectáculo se encuentran en los alrededores de los municipios de Villaviciosa de Tajuña y Malacuera. Para el primero, basta con tomar la carretera CM-2011 en dirección Brihuega, y el segundo, la carretera CM-2005 en dirección Malacuera. De hecho, este último es el lugar elegido para la celebración del Festival de la Lavanda (16 de julio), una cita al atardecer que después de dos años de parón por la pandemia, regresa este año con las actuaciones de Sole Giménez y Revolver.
En la página web de Brihuega se dan las coordenadas exactas sobre cómo llegar a los campos de lavanda más bonitos sin perderse por el camino. Aunque se pueden visitar por libre, cuentan con visitas guiadas todos los viernes y sábados de julio al atardecer. Para ello, es necesario reservar entrada (3 euros por persona) y comprometerse a respetar unas normas básicas de comportamiento.