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Comer rico y barato no es fácil en Madrid. Los precios están por las nubes. En el supermercado y en el restaurante. La cocina callejera es uno de los pocos refugios para calentar el estómago y saciar el hambre pero la calidad tiende a ser baja. Y no digamos nada si hablamos de kebabs. Todos miramos para otro lado pero pocos son los que no se han comido un durum en su vida. Si un día no queréis ni hamburguesa ni pizza, ¿qué es lo que toca?
La propuesta, que ha contado con el asesoramiento de Ansón+Bonet, se resume rápido pero lo hacen ellos mismos. "Kebabs pero bien". Así de limpito es Jekes Kebabs. Pides, pagas y te vas. El local, recién abierto Edgar Neville 39 (entre Cuatro Caminos y el Santiago Bernabéu, cerca de Azca), apenas tiene espacio para comértelo tranquilo pero ni falta que hace. Tampoco te paras a escuchar un disco entero, ¿no? Pero, vamos, que te lo vas a zampar en 10 minutos y tienes un parque de enfrente (el de la Avenida del General Perón). Buena carne, ingredientes frescos (las verduras se presentan asadas) y un par de salsas ricas. Poco más. Ah, también sirven un estupendo falafel para la parroquia veggie. Tienen patatas, hummus y ¡un durum de nutella!
Son habituales las colas a su puerta desde la apertura y hay noches que el tronco cárnico (hay ternera, pollo o mixto) se queda en el puro pincho metálico que gira. Pero esto solo es el principio. El sello tiene prevista una segunda apertura en Madrid. Y, dada su ubicación, huele a éxito más que a lo que suelen oler la mayoría de establecimientos de este tipo. Será en Atocha. Atentos a sus redes.
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