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Sevilla tiene un color especial y, desde hace solo unas semanas, un aroma único e irresistible: a flores frescas y a cruasán de mantequilla recién horneado. Dos fragancias irresistibles y apetecibles que se unen en un lugar único, un sitio de esos que no te esperas, recién abierto a solo unos metros de la estación de tren de Santa Justa, la 'Puerta de Atocha' de Sevilla. Como si fueran necesarias (nuevas) excusas para una nueva escapada a la ciudad del Guadalquivir, la Maestranza y los Reales Alcázares (todos ellos lugares imprescindibles cuando se viaja por primera vez).
Lo hemos descubierto en nuestra última escapada a la capital hispalense, donde acaba de abrir el hotel boutique más grande de España (toma hype) y que además es el gran referente de la esencia andaluza más alternativa, singular y diferente. Porque en su interior esconde una floristería singular, Verde Oliva, y una dulcería única, Manu Jara, en la que se puede comer el mejor cruasán de Sevilla, un hojaldre con mantequilla DOP recién horneado por este reconocido pastelero de padres sevillanos pero nacido en Francia. ¿Qué más?
Con la esencia del hotel más singular de Madrid
Este Only You mantiene toda la esencia boutique de sus hermanos (desde el hotel boutique del barrio de Chueca, en Madrid, a sus últimas aperturas de Málaga o Valencia), con un cuidadísimo interiorismo de Lázaro Rosa Violán (Mediterráneo puro) pero con guiños a Sevilla y Andalucía (azulejos, baldosas, cerámica y mucha artesanía).
Entre sus secretos mejor guardados, además de la exquisita floristería (responsable de eventos privados tan singulares como una cena entre flores dentro de este atelier de ensueño) y el apetecible bakery del lobby (el tercer obrador de Manu Jara en la ciudad), cuenta con una piscina urbana rodeada de plantas tropicales y exóticas (tanto que te olvidas del calor sevillano y crees estar en una isla paradisíaca), un café de especialidad preparado por un barista a la hora del desayuno, una barra de coctelería de altura para los afterwork, una cena con platos muy viajeros en su restaurante Trotamundos... Lo dicho, una escapada de un día se queda corta para disfrutar de todo lo que esta ciudad puede ofrecer.