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Renovarse o morir. El emblemático Mercado de Maravillas (Bravo Murillo, 122), uno de los históricos y más castizos de Madrid, da un paso al frente dispuesto a mejorar sus instalaciones. La idea es mejorar su funcionalidad, añadiendo una planta más al espacio, pero también su estética, con un lavado de cara que vuelva a poner en valor a este icono del comercio capitalino del barrio de Tetuán y que en sus orígenes (año 1936), estuvo considerado como el mercado más grande de Europa.
Al añadir una cuarta planta a las tres con las que ya cuenta (además de dos bajo rasante), su superficie aumentará en más de un 20% (pasando de los casi 15.000 metros cuadrados a los más de 17.000 que tendrá cuando finalicen las obras). Además, se añadirán plazas de aparcamiento, se acondicionará el interior para dar accesibilidad y condiciones de evacuación en caso de incendios, así como mejoras en materia de aislamiento y ahorro energético (parte de la energía empleada proviene de placas solares).
Lo que sí se va a respetar es la fachada "en su localización actual, modificándose la disposición de los huecos para dar luz y ventilación en su frente a la nueva superficie", como señalan desde el Ayuntamiento. Que para eso es un inmueble incluido en el catálogo de edificios protegidos.
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