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A pesar de que estamos acostumbrados a pasar por la Puerta del Sol sorteando muñecos vivientes y bocas de metro, esta espaciosa plaza no siempre ha sido así. En 1850 se tomó la decisión de ampliarla hasta convertirla en la que conocemos hoy en día. De esa época solo sobrevivieron la Casa de Correos y las Casas de Cordero, antiguo mentidero de la Villa.
Sin embargo, gracias a la tecnología 3D y a los documentos conservados en los archivos, museos y bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid, podemos viajar al pasado y contemplar de primera mano una Puerta del Sol por la que transitaban coches a caballos y damas con vestidos abullonados.
En este recorrido virtual que podéis ver directamente a través de este link (o en la página EsconD si queréis información ampliada del proyecto) también están marcados los lugares más destacados de la época.