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En Madrid cabe todo. Pero hay varios perfiles de restaurantes que coinciden en el tiempo en la carrera por conquistar al cliente y que sacan un cuerpo de distancia al resto. Han abierto casi a la vez un puñado de megalocales con grandes inversiones detrás (Pabblo, Rhudo y Circolo Popolare...), parece que los shawarmas/kebabs compiten por ganar la calle con las focaccias. Y luego está la pasta fresca. Cada vez más presente en la capital. Es un plan económico, resulta siempre sabrosa y ¿a quién no le gusta un plato de pasta?
El último en sumarse a esta nueva ola que seguro crecerá en los próximos meses es además un local superespecializado. Por ahora no hay nada así en Madrid (y creemos que tampoco en España). Acaba de abrir la primera "raviolería" en la capital. Lo ha hecho en el barrio de Salamanca (General Oraá, 34) y se llaman Relleno. Bien tirado.
Como ya es habitual en estos proyectos, gente muy joven al frente y local tirando a industrial (con el extra de un par de bustos romanos). En este caso son tres los socios. Paolo Colombo, Lorenzo Redaelli y Oriol Reull. Hoy por hoy es solo take away y delivery (tienen un banco para sentarte a esperar tu ración) y manejan un ticket medio entre los 10 y los 15 euros. Trabajan con Glovo y Uber Eats.
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Han ideado una carta viva y para todos los gustos. Tú mismo te montas el plato como te dé la gana. Eliges un relleno para los ravioli, una salsa y el tamaño (normal o "large") y en unos minutos lo tienes todo dentro de una caja de cuidado diseño. Uno de sus primeros bestsellers es el de calabaza y queso de cabra pero hay otros como el de setas de Asiago, el de burrata y trufa negra o el de ricotta y espinacas... Ah, y también tienen un postre. Lo han llamado Pepitas. Y sí, también van rellenas, pero esta vez de nutella o pistacho.
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