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El jardín del hotel Santo Mauro es, posiblemente, uno de los más bonitos de Madrid. Y de los más inesperados también: pocos saben que el patio de este palacete decimonónico, tan señorial como informal (y siempre, siempre encantador), esconde el oasis urbano más solicitado de la primavera, y del verano. Su terraza, un patio ajardinado repleto de plantas aromáticas y flores que en esta época del año lucen en todo su esplendor (desde perfumados jazmines a palmeras y bosques tupidos de bambú), vuelve a abrir sus puertas para todos, huéspedes y no alojados, de mayo a noviembre.
Hasta entonces, la terraza del Santo Mauro promete ser un hervidero de planes, y uno de los más apetecibles es su renombrado brunch de fin de semana (los domingos, además, con música en directo), y una carta gastronómica original y diferente (desde croquetas de Palamós a callos o pichón, en función de la temporada), firmada por Rafa peña, chef del restaurante Gresca en Barcelona. La música continúa durante las tardes de los jueves, con una selección que va del jazz, a la bossa nova, o incluso el flamenco... Y para quien quiera propuestas más formales, siempre tiene la Biblioteca, el restaurante de la casa que en esta época del año salta de los salones a la pérgola exterior.
Y casi por sorpresa, y en colaboración con la Flower School, han montado un precioso jardín egipcio, repleto de plantas como recién salidas de las orillas del Nilo que evocan el pasado glorioso de la época de los faraones. Está en la entrada de este palacete de la calle Zurbano, y ahí permanecerá durante los próximos 15 días para satisfacción de todos los que quieran acercarse a dar la bienvenida a la nueva temporada de terraceo. Y cóctel en mano, el Sunset in the Garden, una creación especial de su barman para el jardín en este 2023.