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Solo un lugar puede presumir de ser el primero o 'el más' en su categoría. Y es curioso que muy cerca de Madrid se escondan las aguas más limpias y cristalinas de toda Europa. Están en Cuenca, a solo 5 kilómetros de la localidad de Enguídanos; o lo que es lo mismo, a menos de tres horas desde el centro de Madrid. Un paseo perfecto incluso ahora, en plena ola de calor, si al final del camino te espera una laguna azul turquesa, con saltos de agua y cascadas cristalinas. Un sueño para cualquier día de verano.
Son Las Chorreras, un rincón del río Cabriel (junto al salto donde se ubica la Central Hidroeléctrica Lucas de Urquijo) que ofrece un paisaje excepcional pero sobre todo único. Porque las aguas del río han modelado la roca caliza durante milenios a su paso por este entorno. Y el resultado es un espectacular paraje de cascadas, balsas, rápidos y saltos de agua que hacen de él un espacio natural de los más sorprendentes de España y un imprescindible entre las piscinas de aguas naturales a tener en cuenta verano tras verano.
