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El pato laqueado era plato de emperadores ya en el siglo XIII y es considerado una de las elaboraciones más preciadas de la cocina china. Precisamente Pato Laqueado, en Pozuelo, es el nombre del famoso restaurante que desde hace casi 30 años hace gala de la mejor receta, y ahora su hermano pequeño, bajo el nombre Pato Salvaje, nos acercará esta delicia hasta el barrio de Salamanca. Ambos ahora forman parte del Grupo Shangrila, dueños de El Buda Feliz.
La receta del pato laqueado tiene muchos secretos, y su lacado puede llevar hasta tres días de elaboración, siempre de la mano de cocineros especializados exclusivamente en esta receta. El resultado debe ser crujiente por fuera y jugoso por dentro, y hasta la forma de comerlo también es un ritual: cortado en finas lonchas, hay que preparar una especie de tortitas junto con las crepes que acompañan el plato, una de las tres salas caseras especialidad del restaurante (judía dulce, chili y miel), y con tiras de verduras (cebolla china y pepino).
El pato también es el protagonista de otras elaboraciones de la carta de Pato Salvaje (Velázquez, 102), desde rollitos a wok o gyozas… pero también la propuesta culinaria ofrece un repaso por la cocina tradicional cantonesa y pekinesa con un toque renovado. Entre los platos se pueden degustar propuestas como las costillas de cerdo laqueadas, panceta crujiente al estilo de Macao, lomo de lubina agridulce al estilo Año Nuevo o un calamar al wok con salsa picante. A ello le siguen tallarines, arroces y muchas opciones más.
Al frente de este nuevo local se encuentra el chef Rodrigo Yeh, también jefe de cocina del restaurante Pato Laqueado de Pozuelo, toda una institución, que incluso fue recomendado por el mismo gobierno chino porque su cocina imperial era auténtica, conservando recetas milenarias. Ahora el local de Pozuelo se encuentra en obras y su dueña Ana Wu, se ha unido al grupo Hermanos Shangrila para desarrollar estos dos locales.