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El madrileño no nace: se hace. Cualquiera que pase en la capital un determinado tiempo, no necesariamente mucho, tiene derecho a sentirse más de aquí que el cocido. Esa es, de hecho, una de las principales señas de identidad de la capital de España. Y, sin embargo, e independientemente de su lugar de nacimiento, existen una serie de preguntas que harán torcer el morro a cualquiera de Madrid. Mejor no las hagas: te desvelamos el porqué.
1. "Eres de Madrid, ¿verdad? Te lo noto por el acento". ¿Cómo? ¿Qué acento? ¡Pero si en Madrid no tenemos acento! Bueno, en realidad, eso pensamos los que llevamos aquí toda la vida: los españoles de otras partes de la península no opinan lo mismo. Pero qué sabrán ellos.
2. "¿Madrid o Barcelona?". Pues nos gustan ambas, para qué engañarnos: cada una tiene sus cosas buenas. Y es que los de Madrid no necesitamos enfrascarnos en rivalidades absurdas: si queremos ir a Barcelona, nos subimos al AVE y en un pispás estamos en la Barceloneta. Porque, aunque nos duela, ya lo cantaban The Refrescos: 'Aquí no hay playa'.
4. "¿Cuánto pagas de alquiler?". La respuesta siempre es la misma: mucho. Demasiado. Más de lo que me gustaría. Y sin embargo, nos las apañamos para estirar nuestros sueldos y seguir disfrutando de las cañas y el terraceo. Lo primero es lo primero.
5. "¿Nos tomamos unas tapas en la Plaza Mayor?". Sólo los turistas frecuentan un lugar como la Plaza Mayor. Que sí, que es muy bonita, pero un buen madrileño nunca te llevará allí a degustar las tapas más suculentas, sino a un local auténticamente madrileño. Barato, castizo y siempre animado. Un bar de esos en los que las cañas se tiran y corren por la barra a velocidad de vértigo y las tapas no son un mero atractivo turístico, sino una manera de vivir.
6. "¿Y sabes bailar chotis?". Por muy castizo que sea, prácticamente ningún madrileño sabe bailar el chotis, salvo que pertenezca a otra generación y no falte cada 2 de mayo a la pradera de San Isidro, un lugar al que, por cierto, muchos madrileños ni madrileñas no van jamás.
7. "¿Y no os agobiáis en el metro con tanta gente?". Pues a veces sí, esa es la verdad. Pero cuando te des cuenta de que ir del Barrio del Pilar a Vallecas a pie es poco menos que una epopeya inasumible, entenderás que no nos queda otra que ir en metro. Aun así, ojo, que es el mejor del mundo e incluso esconde un museo.
8. "¿Tienes agua embotellada?". No, nunca. Cualquiera de Madrid tiene claro que no existe en el mundo agua mejor que la que sale de cualquier grifo de la capital. Pedir agua embotellada no solo es tirar el dinero: hasta cierto punto, también es una ofensa para el orgullo hidrográfico capitalino.
9. "¿Eres del Madrid o del Atleti?". Es verdad que en el Bernabéu y en el Wanda Metropolitano cabe mucha gente, pero aunque parezca imposible, hay muchos madrileños a los que el fútbol no les interesa lo más mínimo. Incluso hay seguidores y seguidoras del Rayo Vallecano, del Getafe y del Leganés. Hay vida más allá de ser merengue o colchonero.
10. "¿Y no te da miedo conducir en Madrid?". Si sabes conducir en Madrid, sabes conducir en cualquier parte. A los conductores de Madrid desenvolverse en coche por la capital no les supone ningún problema. Bueno, es verdad que nos estresa un poco, pero la culpa es de los otros conductores.
11. "¿Te has comido las uvas en la Puerta del Sol?". No. No todo el mundo de Madrid acude cada 31 de diciembre a dar la bienvenida al nuevo año a la Puerta del Sol: la mayoría preferimos verlo en casa. Y es que llevamos toda la vida viendo por la tele un lugar por el que pasamos cada dos por tres. Apenas conocemos a nadie que haya participado en esta tradición tan supuestamente madrileña.
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