Más allá del Principito

La vida de Antoine de Saint-Exupéry es fascinante y, más allá de ser el autor de 'El Principito', su historia es susceptible de ser llevada, como en este caso, a una obra teatral pensada para toda la familia. Una obra que surge de la idea original de Yane Bonin y que ha llevado adelante como directora del montaje Pilar Ávila. Para ella "el tiempo de la niñez es el más inteligente que posee el ser humano". Con esa premisa nos invita a disfrutar de una propuesta teatral basada en la vida de Saint-Exupéry y en su obra universal, que lleva implícita otra invitación: la de reflexionar sobre nuestra existencia y lo que dejamos atrás, abandonado, al hacernos mayores. Caminar por la vida con la lucidez de un niño se convierte así en indispensable para acercarnos al menos a la idea de que un mundo mejor es posible. La niñez, dice Pilar Ávila, es "el tiempo más elevado y mágico de una vida y el que abandonamos aterrizando con la prisa puesta en nuevos horizontes que desde lejos parecen deslumbrantes". La vida adulta, es cierto, no siempre tan deslumbrante, pero lejos de olvidarnos del niño que fuimos, esta obra nos lleva en un vuelo hacia todo aquello que guardamos dentro del infante que fuimos.