Esta discoteca destila sofisticación y clase. Sus inquilinos ostentan coches de lujo y ropa cara. Por eso, uno de los mayores activos de esta discoteca es la discreción. Tiene un potente escenario, que se ilumina gracias a su amplio despliegue de luces LED, y el local está plagado de sillones en los laterales para descansar o tomar una copa.
En su amplia carta te encontrarás ron, vodka o ginebra en formato Magnum, Jeroboam y Mathusalem, y por supuesto champagne del caro para regar los excesos de la noche. El local tiene varias salas VIP perfectamente equipadas a las que acuden famosos de alto standing con mucha frecuencia.