Cuando preguntes por ella no preguntes por la Plaza de Isabel II. Es inútil. Poca gente sabrá de lo que le hablas. En vez de eso, prueba a utilizar plaza de Ópera. Ahí sí, ahí la gente caerá y te indicará cómo llegar fácilmente a este enclave cuyo nombre real parece que va cayendo en el olvido en favor del más utilizado popularmente. ¿Que por qué este nombre? Muy fácil, en esta plaza se alza el Teatro Real, donde se han representado las mejores óperas del mundo.
Peatonalizada hace pocos años, a simple vista, bien de piedra y de granito y sin espacios verdes, puede no invitar mucho a sentarse en los bancos y pequeños muros que la pueblan. Nada más lejos de la realidad. Gusta, y mucho, hacer un alto en el camino después de un día recorriendo la ciudad o dedicándose al ir de compras por los alrededores y, entonces, limitarse a contemplar la vida siempre animada de esta plaza que muchos madrileños usan como punto de encuentro alternativo a la siempre concurrida Puerta del Sol.
Historia
La historia de la Plaza de Isabel II se remonta muy atrás en el tiempo. Y es que, sus barrancos fueron foso de la muralla cristiana en la Edad Media y hasta el siglo XVII fue un centro de recogida de aguas de Madrid. Su nombre se lo debemos a que la reina conocida popularmente como la Isabelona (por lo tremenda que debía de ser) fue bajo cuyo reinado se inauguró el Teatro Real.
¿De quién es la escultura que hay en la plaza?
Es pequeña y, dada la monumentalidad del Teatro Real, es posible que esta escultura te pase desapercibida. Se trata de una imagen de la reina Isabel II, durante cuyo reinado, en 1850, se inauguró este teatro.
Qué ver en la Plaza de Isabel II
Esta plaza suele ser más lugar de paso para quienes van desde Sol hasta el Palacio Real (o viceversa) que de destino. Ahora bien, merece la pena pararse, ni que sea un rato, para contemplar la fachada del Teatro Real y, por qué no, para escoger alguna de las óperas o ballets que se estén representando en ese momento y dedicar unas horas a asistir a este espectáculo. También para bajar al metro. No, no para marcharte, sino para visitar Los Caños del Peral, uno de los museos de Metro de Madrid que recrea esta fuente histórica.
Dónde está
La Plaza de Isabel II está en el barrio de los Austrias, en un punto entre la Puerta del Sol y el Palacio Real, justo a los pies del Teatro Real.
Cómo llegar
Por encontrarse en una zona de Madrid peatonal, lo más práctico es renunciar al vehículo propio y optar por el transporte público. En este último caso, las líneas 2, 5 y el Ramal de metro llegan hasta la parada de Ópera. Por otro lado, las líneas 3, 75, 146, 147, 148 y SE712 de autobús cuentan con paradas en las inmediaciones. Además, también puede recurrirse a las líneas C3 y C4 de Cercanías que pasan por Sol y, desde ahí, dar un corto paseo hasta la Plaza de Isabel II.
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