Su especialidad es el Jazz. A menudo, organizan conciertos con grupos y cantantes del panorama nacional. Aunque tiene solo una planta y no es demasiado grande, el local está dividido en tres zonas: la barra, el escenario y una tercera estancia para tomarte la copa más tranquilo mientras charlas. El blues y un rock tímido y pausado también son bien recibidos en este bar.
Cuando se acaban los conciertos, es un sitio ideal para charlar mientras bebes unos gin tonics o bailar al ritmo de la música. La clientela es treintañera. Aunque abre hasta las seis, es perfecto para ir a tomar las primeras copas.