No importa si buscas un alojamiento en el centro de la ciudad, si lo prefieres en Atocha, si te gustaría más que estuviera en Madrid Río o, yéndonos al otro extremo, cerca del aeropuerto. Sea cual sea tu decisión, sabemos que hay una cosa que considerarás innegociable. Y es que tú quieres dormir en los mejores hoteles de Madrid. Dicho y hecho. Esta es nuestra selección.
Junto a la Gran Vía, a un paso de la Plaza de Cibeles y del Círculo de Bellas Artes, encontrarás el lujo elegante, clásico y distinguido que caracteriza a los Small Luxury Hotels. Tal es el nivel que ellos mismos consideran que el ambiente es similar al de un club privado. De este hotel boutique nos gusta todo, aunque nos tiene especialmente enamorados su terraza en la azotea, con propuestas de coctelería brillantes y unas vistas de la ciudad excepcionales.
Basta con decir las palabras Relais & Châteaux para saber que el lujo está garantizado, y el Hotel Heritage Madrid no iba a ser una excepción. Situado en el Barrio de Salamanca, su diseño al más puro estilo de la Belle Époque no está reñido con el bienestar y el confort de las innovaciones del presente. Deléitate con su desayuno buffet, deja hueco para la propuesta del restaurante Haroma capitaneado por el chef Mario Sandoval y guarda tiempo para subir hasta el solárium de su azotea.
Al Ritz nunca le hizo falta presentarse ni, mucho menos, demostrar nada. Tampoco cuando unió su nombre al de Mandarin Oriental. Entonces, ese lujo que ya se daba por hecho ganó enteros de modernidad y sofisticación. Lo encontrarás entre el parque del Retiro y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Allí, el palacio que es este hotel despliega atenciones y detalles, y lo hace a lo grande. Si no nos crees, prueba a visitar su centro de bienestar o a deleitarte con una oferta gastronómica con nombres propios de altura como el del chef Quique Dacosta.
Frente al famoso Mercado de Barceló, entre las estaciones de metro de Alonso Martínez y Tribunal, se alza el que en su día fuera un palacio y hoy uno de los hoteles de la ciudad que hacen del lujo su bandera. El URSO destila elegancia, saber estar y detalles pensados para que te sientas como en casa. Todo el establecimiento te conquistará. Ahora bien, entenderemos a la perfección que una vez pruebes su spa, no te interese nada más en el mundo.
Su fama le precedía y su apertura vino cargada de expectación. No defraudó. La cadena Four Seasons aterrizó en Madrid y, a pocos metros de la Puerta del Sol, el lujo alcanzó otro nivel. Desde su terraza hasta cada una de sus habitaciones, todo en este hotel invita a ser disfrutado. Aunque, no lo negaremos, lo que te generará la necesidad de volver una y otra vez será su spa y centro de bienestar. Decir que es grande sería faltar a la verdad. Es inmenso. Tanto que en su interior alberga baños de vapor, saunas, una piscina de 14 metros, ocho salas de tratamiento… Sabrás cuándo entras, pero no cuándo sales.
Dormir cerca, muy cerca, de la Puerta de Alcalá ya podría considerarse un lujo. Si a eso le sumamos el hacerlo en una de las habitaciones del Wellington Hotel & Spa Madrid, la cosa se pone todavía más interesante. Son señoriales, soberbias y acogedoras, claramente el tipo de hogar que uno busca cuando está lejos del suyo. También destilan calidez y junto con el resto de las instalaciones de este establecimiento, entre las que se encuentran interesantes propuestas gastronómicas o un spa, han desarrollado la capacidad de conseguir que no quieras salir de allí.
En un punto del triángulo formado entre Ópera, Callao y Plaza de España, se encuentra este palacio del siglo XIX que hoy en día hace las veces de hotel. Y qué hotel. Aquí no se habla de zonas verdes sino de jardín histórico privado; su rooftop puede presumir de bañera de hidromasaje y piscina; la propuesta gastronómica llega de la mano de tres restaurantes; y el bienestar se consigue gracias a tratamientos orientales en su Thai Room Wellness. Además, te diremos que Velázquez y la inspiración que produce su obra están muy presentes en el Palacio de los Duques Gran Meliá.
The Westin Palace lleva más de un siglo acogiendo viajeros en sus dependencias. Se dice pronto y, en la práctica, se traduce en la excelencia hecha hotel. Puede presumir de ubicación. No en vano, tan solo unos metros le separan del Museo Nacional del Prado. Aunque para obra de arte, la de su famosa cúpula de vidrio tintado. Si esa cúpula hablara, le daría para horas de conversación en las que intercalaría todas las anécdotas, historias, secretos y celebraciones de las que ha sido testigo desde 1912 hasta nuestros días. Ahí es nada.
A simple vista, desde el exterior, rodeados del barullo propio de las calles cercanas a la Plaza Mayor, el Teatro Real y la Puerta del Sol, pocos son los que pronosticarían el oasis de calma, buen gusto y modernidad que alberga The Madrid EDITION en su interior. Todo en este hotel de cinco estrellas destila estilo y ofrece confort a quien lo escoge como su opción de alojamiento. ¿Tu imprescindible? Sin duda, su piscina de temporada en la azotea. En verano, las puestas de sol te parecerán de otro mundo.
Una de las últimas incorporaciones al parque hotelero de Madrid llegó pisando fuerte. Ubicación de diez, en la calle Montera, a un paso de la Gran Vía; y unas instalaciones que harán que sientas que el ajetreo de la ciudad queda lejos, muy lejos, una vez traspasas el umbral de sus puertas. Pueden servirte de prueba sus exquisitas habitaciones, decoradas con gusto y calidez; aunque la confirmación oficial te llegará cuando pongas un pie en su atractivo rooftop y te deleites con las vistas panorámicas que te dejará sobre los tejados de Madrid.
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