1. Vincci The Mint
El Vincci The Mint es la prueba de que no hace falta ser serio, señorial y clásico para conseguir cuatro estrellas; que siendo moderno, descarado y desenfadado también se pueden obtener. Este hotel es divertido. Tanto que hasta se han permitido la licencia de colocar un food truck en su azotea. También es bonito, con esa clase de belleza que se logra cuidando los detalles y creando espacios especiales. ¿El responsable de su diseño? Jaime Beriestain. Y sí, sabemos que lo importante está en el interior; pero no dejes de admirar las vistas al exterior. Ten en cuenta que este hotel en la Gran Vía de Madrid está muy cerca de la Plaza de Cibeles y de la Puerta de Alcalá.