Está en la calle Valverde, a unos metros de la ajetreadísima Gran Vía, y aunque se trata de un hotel muy urbano y funcional, se puede definir como una puerta de acceso directo a la tranquilidad y al remanso de paz propios de la isla de Lanzarote. Ya lo dice su nombre: Hotel 7 Islas, llamado así en honor al archipiélago canario. Por eso el color blanco domina en todas las estancias, remodeladas en 2017 bajo una filosofía muy minimalista por el estudio de interiorismo Kikekeller de Madrid y en las que sobresalen los materiales robustos —madera, acero y pieles naturales-, en este hotel salpicado de plantas, y hasta con columnas de piedras volcánicas de Lanzarote en el lobby.
Decir que no todos los hoteles son iguales es como no decir nada. Ahora, atreverse a afirmar que, dependiendo del hotel elegido, podemos tener una experiencia de viaje diferente e incluso llevamos una imagen de la ciudad distinta (y mejorada) de lo que nos habían contado, es ir mucho más allá. Sucede con esta selección de hoteles de Madrid, elegidos entre los menos conocidos pero más insólitos de la ciudad.