No podíamos dejar de destacar y recomendar una muestra del mejor flamenco que se factura hoy en nuestra país, en la piel de una figura consagrada pero siempre en busca de la renovación de su lenguaje: Eva Yerbabuena. Empezó muy joven, hace casi 40 años con la compañía de Rafael Aguilar y en 2001 recibió uno de los tantos premios que tiene, el Nacional de Danza.
Este 'Oscuro brillante' es su espectáculo más reciente, donde recurre de nuevo a la dualidad como forma expresiva y reflexiva, una búsqueda que viene de lejos. Bailaora y coreógrafa se miran frente a frente con la seguridad de que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud. “Para poder contestarme a mí misma y ayudarme a entender este sosiego, necesito cubrirme con todas las membranas que ayudan a unir y separar, igual que un tercer ojo, para unificar la creatividad y mantener el pábilo encendido hacia puntos opuestos diferentes”, dice la propia creadora. Con el acompañamiento musical de su compañero de vida, Paco Jarana, la pieza se divide en cuatro partes en busca de una transformación continua.