Los callejones de mala muerte de Gran Vía dan el encanto y el romanticismo perfecto a este animado club de sexo, donde cadenas chocan, la noche vibra y las botas raspan el suelo sucio. El código de vestimenta se aplica estrictamente los fines de semana y algunas noches está bastante lleno. Visita su página web antes de ir por si no quieres encontrarte con algun espectáculo o sesión que no te agrade.
Su potente juego de luces multiplica los efectos de iluminación y efectos del house y la electrónica que pincha el DJ.