Un sótano que deja su apariencia mugrienta para convertirse en un flamante club nocturno. La sala principal está abajo. Aprovechando el éxito de la parte experimental de la electrónica entre los mainstreams, los DJs (residentes y llegados de fuera) mezclan ritmos de todos los tipos desde electro hasta el indie. La gran sala no se llena hasta las 3, así que no tengas prisa.
La potente mesa de mezclas que preside el club y la gran pantalla a la espalda del DJ deslumbran a un público eufórico de música electrónica.