Es un pequeño y coqueto bar gay en la calle con más locales homo por metro cuadrado de Madrid. Su luz tenue y su amplia y potente barra invitan a tomarse unas copas mientras charlas amigablemente con algunos de los apuestos jóvenes que acuden.
Es un bar para charlar más que para bailar. La gente madura busca una buena conversación y no está tan obsesionada con el físico como en otros locales. Es ideal para las primeras copas y salir después por algún local de la zona hasta el amanecer.