Carlos Vermut: "Todos tenemos nuestros propios monstruos interiores"

El primer dilema que plantea la tan hipnótica como incómoda 'Mantícora' está en el uso en este artículo de una palabra que resulta inevitable en nuestra charla: pedofilia. El protagonista del film vive atormentado por un instinto abyecto que le cuesta horrores reprimir. Y en ese espacio abstracto entre el repugnante delito y la repugnante representación virtual es donde Carlos Vermut (Madrid, 1980) pone toda la carne en el asador. "No me gusta que la conversación se centre demasiado en la pedofilia, porque una cosa es que sea el motor de la historia y otra muy distinta es que se dé a entender que hacemos un tratado sobre el tema. No es el caso", advierte el autor de 'Magical Girl' y de '¿Quién te cantará?'. Y continúa: "Reflexiona más sobre nuestra relación con lo virtual, con lo que no es real".

En el fondo, 'Mantícora' habla de nuestros demonios íntimos. Quién más quién menos tiene un lado oscuro...
Por supuesto que una de las lecturas de la película es la de cómo nos relacionamos con nuestros secretos, cómo convivimos con ellos. Todos tenemos nuestros propios monstruos interiores, y claro que el del protagonista está llevado al extremo. Cinematográficamente era interesante porque aquí no hay debate: todos estamos de acuerdo en lo terrible de la pedofilia, no hay matices. Dejando eso claro y compartiendo todos la idea, podíamos centrarnos en cómo el personaje se relaciona con eso, en cómo lo gestiona. 

El misterio, por sí mismo, es fascinante

La historia de amor es el eje que lo vertebra todo, una historia nada convencional entre dos personajes con sombras muy pesadas.

Sí, esa era la idea inicial, y es lo que me interesaba más. De él descubrimos su filia al principio. De ella, descubrimos aspectos de su personalidad y su realidad más adelante, aunque también me gustaba dejar algunas interpretaciones abiertas al espectador, que sea él quién decida.

Recuerdo el misterio tras la puerta de la habitación del lagarto negro de 'Magical Girl'. Lo que pueda pasar en la cabeza del espectador seguramente sea peor que lo que tú nos enseñes...
Bueno, el misterio por el misterio me gusta mucho como espectador, que no haya necesidad de entender lo que pasa, ni siquiera de imaginarlo. El simple hecho de que haya un misterio ya me interesa. El cine de David Lynch, por ejemplo: ¿qué hay detrás de la puerta que cruza Dennis Hopper en 'Terciopelo Azul'? Nunca me lo planteé. El misterio, por sí mismo, es fascinante. Muchas películas te permiten rellenar los huecos, y otras te dejan con una incertidumbre que a mí me reconforta. De igual modo que a mucha gente le resulta irritante. Depende del tipo de espectador que seas.

Seguramente habrá quién diga que humanizar a alguien como Julián, darle voz, significa justificarle...
Lo de dar voz me parece capcioso, porque significa permitirle la posibilidad de explicarse. Eso no ocurre en 'Mantícora', él no se justifica. De hecho, la película ni siquiera explica de dónde surge su oscuridad. Se utiliza su condición, su tara, para hablar de otras cosas, como la relación con lo que no sucede más que en un universo virtual, en un plano mental, en el ámbito de lo privado, de la fantasía por perversa que sea. En 'M. El Vampiro de Düsseldorf', cuando capturan al asesino de niñas, el maestro Fritz Lang permite al acusado defenderse en el juicio. Creo que es interesante asomarse a personajes tan controvertidos, algo que últimamente cuesta mucho ver. En series como 'Dahmer' o 'Narcos' vemos a personajes deplorables que están estilizados. Lo interesante para mí como director no era hablar o no de un personaje como este, si no el cómo abordarlo. 

Creo que es interesante asomarse a personajes tan controvertidos

Con 'Mantícora' ocurre algo muy poco frecuente: genera debate. ¿Te satisface que la gente se lleve la película a casa?

No sé si generar debate era una condición o una motivación cuando empecé a escribir la película, pero sí es verdad que, cuando empezaron a entrar todos esos elementos de los videojuegos y de la representación virtual, iba añadiendo al guion una serie de capas de ficción que me resultaban muy atractivas. También en el sentido de cómo nos relacionamos con el cine a nivel de compartirlo, de hablarlo, de discutirlo, de que nos remueva... Me parecía muy interesante.

¿De qué va 'Mantícora'?

Julián (Nacho Sánchez) diseña monstruos para videojuegos de enorme éxito. Una vía de escape y, en ocasiones, un paliativo para mantener bajo control un oscuro secreto que le atormenta. Un día, Diana (Zoe Stein) se cruza en su camino, abriendo una puerta a la esperanza de ser capaz de tener una vida normal. Ya en cines.