9 razones por las cuales 'Del revés (Inside Out)' ya es un clásico Pixar

'Del revés' tiene lugar dentro de la cabeza de una niña, Riley, y sus protagonistas representan las diferentes emociones –Alegría, Tristeza, Miedo, Ira y Asco– que se disputan el control. El resultado es una película que habla de dos familias: la de Riley y sus padres en el 'mundo real', y la de los cinco personajes internos con sus pequeñas diferencias. En cualquiera de los dos casos, la manera que tienen los personajes de hacerse bromas, pelearse y perdonarse está tratada con una perspicacia y una inteligencia impecables.

Quizá ya os habéis dado cuenta que 'Del revés' no es la típica película de animación ni de dibujos para niños. Por un lado tenemos una historia de aventuras e intrigas, cargada de escenas de acción para todos los públicos y de momentos divertidos y tiernos. Pero todo esto nos lo encontramos dentro de uno de los escenarios más conceptuales y locos que se hayan visto en el cine de animación –al fin y al cabo todo pasa en la cabeza de alguien– y el director Docter y sus coguionistas han demostrado que les gusta arriesgarse. La historia se estructura alrededor de la memoria, el desarrollo cognitivo y los cambios emocionales. El psicoanálisis de Freud y las teorías de los sueños de Jung enseñan la patita.

La heroína de 'Del revés ' es Alegría, una pequeña hada dicharachera que solo quiere lo mejor para 'su' niña. Pero cuando Alegría es expulsada por accidente del Centro de Control de Emociones al Laberinto de la Memoria a Largo Plazo, la pequeña hada intentará encontrar el camino para llegar a 'casa'. El argumento de la 'road-movie' es la espina dorsal de muchísimas películas que ya se han hecho antes, desde 'El señor de los anillos' hasta 'Buscando a Nemo'. Pero los extraños paisajes internos y la surrealista lógica de la física nos recuerda a una película Disney completamente diferente, del año 1982: la pionera 'Tron'.

Lo que hace que Pixar sea diferente de cualquier otro estudio de animación de Hollywood no son solo las descabelladas escenas ni las ideas de bombero, por otro lado geniales. Lo que hace genial a Pixar es la base emocional en la que se sustentan sus historias, huyendo de excesos de azúcar y del sentimentalismo empalagoso de Disney –por cierto, propietaria de Pixar desde hace unos años–. Este film es un perfecto ejemplo de esto: trata de una niña que se enfrenta a la adolescencia, y que está a punto de aprender que en esta vida son tan importantes los momentos tristes como los alegres.

En Pixar siempre han sido unos maestros de los gags metafóricos, de las bromas que no son necesarias para la historia, pero que acaban ofreciéndose como un regalo para el espectador. ¿Recordáis el número musical 'Ahora pon eso donde estaba o te vas a enterar' de 'Monstruos'? ¿El salto automático de las alas de Buzz Lightyear en 'Toy Story 2'? 'Del revés' está hecha con el mismo molde, nutrido de puntadas de un humor brillante. Desde la comunidad vegana y gay de San Francisco, a los viajes interiores de los personajes alrededor de la protagonista, incluidos sus padres, profesores y el inolvidable gato desinteresado.

Desde un principio, Pixar ha llenado sus películas con personajes un poco cabras. En 1995, con la peli que supuso su debut, 'Toy Story', nos sorprendieron con Mr. Potato, un Rex articulado y temeroso, y un montón de juguetes estrambóticos (que nadie se olvide del bebé robótico-araña). 'Del revés' mantiene el mismo estilo. Nos encontramos desde un payaso terrorífico o los soldaditos que intentan construir un castillo de naipes, hasta el amigo imaginario que tiene cabeza de elefante, pies de cerdo y cuerpo de algodón de azúcar. John Hurt insistió en el hecho que no era un animal.

Por descontado que hay estereotipos cuestionables, que tienen que ver con la imagen de la mujer. Por ejemplo, ¿por qué Alegría es valiente y delgada mientras que Tristeza es gordita como la Velma de 'Scooby-Doo'? No tenemos que olvidar que sigue siendo una producción de Hollywood, y que los tres personajes principales sean femeninos ya es para celebrar que vamos por el buen camino. Además, que la película se centre y preste atención al desarrollo social y mental de una niña (que no un niño, que en la mayoría de casos se vería obligado a enfrentarse a los problemas como un héroe valiente) es remarcable y merece un aplauso.

Que llame la atención de todas las edades es un elemento fundamental en la filosofía de Pixar, y nunca han demostrado tanto como en 'Del revés'. De hecho, tardaron cuatro años en reescribir y repensar los guiones. Docter y su equipo sudaron la gota gorda para encontrar el equilibrio perfecto entre el entretenimiento destinado a los más pequeños, como colores brillantes y bromitas ligeras, y la sorpresa para los adultos. Aquí, incorporan conceptos extravagantes, un estilo visual muy 'art deco' y una orientación de la trama hacia el desarrollo de teorías neurológicas de culto.

Incluso cuando Pixar no pasaba por su mejor momento –no es fácil defender fiascos como 'Cars 2' o 'Monsters University'–, sus películas siempre han estado meticulosamente trabajadas, llenas de sentimiento y con una abundancia de efectos visuales. 'Del revés' es la prueba, sin ningún tipo de duda, que el compromiso de ofrecer una experiencia global para el público general no tiene pinta de cambiar a corto plazo. Extraordinaria y abrumadora, preparada para formar parte de la élite del cine de animación y de Pixar y en la memoria de los espectadores. Que dure para siempre.