Desde cerveza Pilsner al Mojiterráneo, este bar en el corazón de Malasaña tiene todos los destilados (desde los más sencillos a los más sofisticados) para hacerte pasar una buena noche. Si te pasas a tomar una copa también encontrarás exposiciones de algunos artistas locales que cuelgan sus obras en las paredes de ladrillo desnudo.
Es pequeño, íntimo y con un personal muy amable. Un local acogedor ideal para charlar con amigos algún viernes por la noche sin gastarte una fortuna. No os perdáis su espectacular gin tonic.