Es el hawaiano más mítico de Madrid. No puedes pasar por la capital sin probar uno de sus famosos 'volcanes', de los que sale humo de verdad. Su excelente localización y sus riquísimos cócteles hacen que sea una parada obligatoria.
Cañas de azucar, algún acuario y unos alegres periquitos decoran este laberíntico local, plagado de bancos y sillas para relajarte. Nada más pedir uno de sus deliciosos combinados, recibirás un collar de flores de plástico y unos sandwiches de periquitos.
No es apto para los que odian subir y bajar escaleras, ni para los que detesten los agobios del fin de semana. Muy cerquita tienes la calle Huertas para poder tomar una copa después.