-CERRADO- Le Cabrera llegó a Madrid hace casi un lustro para romper los esquemas sensoriales de los consumidores de la capital. Combina coctelería con alta cocina. Sus mojitos y sus gin tonics se convirtieron pronto en el principal reclamo de este gastrobar en el que comenzó a haber lista de espera.
Su gastronomía, aunque eclipsada en ocasiones por los manjares líquidos, eleva el concepto de cocina tradicional. Aunque pienses que la tortilla de patata o los torreznos ya no te pueden sorprender, su chef conseguirá fascinarte.