1. Natif
Natif es el proyecto de dos viajeros con orígenes distintos que se conocieron en el camino y han escrito el resto de su historia juntos. Así, juntos, abrieron esta cafetería en Madrid y en ella aúnan producto de calidad y de temporada con un recetario que recorre el mundo: un bocado aquí, otro allá. Además del café de especialidad, que se sirve en una vajilla preciosa, sus atractivos para comer son muchos. En este local con cocina también se preparan bocados dulces, salados y su desayuno se puede pedir en horario continuo hasta la cinco o las seis de la tarde, en función del día. Cuentan con un menú, que cambia con la temporada, que incluye el plato de la semana y una bebida. De cierre, con sus pasteles individuales será imposible no pecar al postre.