Gonzalín

Todo suena bien en este, como lo han llamado ellos mismos, “bar a secas”. Gildas, croquetas, tortilla de patata, albóndigas, navajas, anchoas… Una apetecible carta en la que se afianzarán algunos básicos insustituibles pero a la que también se añadirán platos más estacionales. Picoteo ligero para acompañar unas cañas. Eso venden. El concepto de toda la vida pero apoyado en una decoración de relumbrón (diseñada por el estudio Madrid in Love) –suelos de moqueta y mesas/barra de mármol- y sumando un buen listado de cócteles. Vale para un desayuno (estupendo) y un afterwork. Para los miércoles al mediodía (tienen un menú diario entresemana) y para la hora del vermut de los sábados. Chamberí ya le ha acogido con los brazos abiertos.