Desde que Marta Cariño se hizo cargo del magnífico bar de los Teatros Luchana, al atractivo de la programación escénica se le ha sumado el gancho de unos hosteleros innovadores, que han sabido imprimir su estilo y que no hacen sino aportar un punto chic al primer y único multiteatro de la capital. La decoración del bar nos traslada a Londres: la iluminación está muy cuidada, con tres grandes lámparas de flecos imponiendo su autoridad desde el altísimo techo, con colores cálidos y acogedores. Como los sábados no cabe un alfiler, no siempre te preguntarán si vas a subirte tu consumición a la función: si es así, indícaselo y te la pondrán para llevar.
¿Se te seca la boca en el patio de butacas? ¿Te parece que hora y media a palo seco es demasiado? ¿No quieres prescindir del preciado líquido amarillo mientras ves un espectáculo? Ningún problema: no eres el único. Por eso cada vez más teatros y salas apuestan por permitir la entrada con bebidas... aunque también está el caso contrario, los bares que se han dado cuenta de que con un buen artista en un escenario, la cerve entra mejor. Échale un vistazo a nuestra selección: está pensada para que no tengas que renunciar a nada, e incluso puedas, entre risa y risa, pegar algún bocado.