La Casa del Pez es un bar tradicional con un gin tonic excepcional. Y lo mejor: no es caro. Un estupenda estantería con más de 20 ginebras recibe a los visitantes nocturnos. Las luces desnudas y algún cuadro extravagante rompen con su imagen de bar clásico.
Si tienes dudas sobre la carta, sus simpáticos camareros te las resolverás todas. No esperes una fiesta brutal, es un local para tomar una copa mientras charlas con los amigos e irte luego a casa a una hora razonable.