A lo largo de su carrera, Santiago Sierra ha fotografiado a muchas personas de espaldas. Un ‘retrato inverso’ que anula la identidad de los retratados, un recurso que el artista utiliza para incitar a reflexionar sobre temas como la guerra, colonialismo, racismo o la explotación. Aunque no está planteada como una retrospectiva, lo cierto es que la muestra recorre treinta años de la trayectoria del artista a través de obras consideradas referentes y piezas de nueva producción, todas bajo la premisa de la negación del gesto de los retratados.
Situado entre el minimalismo y el arte de acción, Sierra siempre ha estado interesado en problemáticas sociales y en analizar las estructuras capitalistas que se reflejan en los espacios artísticos. Así, podemos ver trabajos como ‘Línea de 250 cm tatuada sobre 6 personas remuneradas’ (1999), junto ‘Veterano de la guerra de Ucrania cara a la pared’ (2017) o ‘The Maelström’ (2023), en las que el artista incomoda al público con el objetivo de enfrentarle a una cruenta realidad