El artista Pablo Milicua protagoniza esta exposición que se puede ver en el Museo Lázaro Galdiano. La muestra consiste en una gran instalación ompuesta por un collage de souvenirs, obras propias y objetos que se despliegan, por acumulación y yuxtaposición.
La intención del artista con su obra es transmitir la magia del objeto, así como la percepción de su aspecto prodigioso dentro de la realidad.