La desapercibida Sala de Arte Joven de Madrid acoge una nueva edición del certamen para jóvenes artistas de la Comunidad de Madrid ‘Circuitos de Artes Plásticas 2024’, una convocatoria que funciona como termómetro de la creación artística emergente en la región. Las obras de Paloma de la Cruz, Juan Couder, Lorenzo García-Andrade, Raquel G. Ibáñez, Luis Lecea Romera, Ana Beatriz Lozano Sinausía, Yosi Negrín, Federico Pozuelo y Javier Ruiz del Río, Pilar del Puerto y Alfonso Valero Amores habitan los diferentes espacios de la Sala de Arte Joven, bajo el comisariado de Isabella Lenzi.
A pesar de no existir una temática impuesta en ‘Circuitos’, en esta edición parece haber una cierta unanimidad conceptual: varias piezas abordan e interpretan la relación del ser humano con la naturaleza; otras reflexionan sobre las tradiciones, su significado y pervivencia; en algunas se ha experimentado con nuevas tecnologías, como la animación CGI o la inteligencia artificial; y varias propuestas incluyen sonido, lo cual ha dificultado el comisariado de Lenzi. El primer espacio está marcado por la pieza sonora sobre la poética del aire en movimiento de Raquel G. Ibáñez, que envuelve con suavidad el resto de obras. La artista completa ‘Registro de vientos menores (cap.8)’ con una impresión digital sobre textil de gran formato que recoge los paseos sonoros fruto de su investigación.
En la planta superior llama la atención ‘Bamba’ de Ana Beatriz Lozano, que recrea un columpio de las carnestoladas, una palabra mozárabe después reemplazada por ‘carnaval’. En torno a estos columpios se daba un curioso acontecimiento en el que los roles de género se invertían y las mujeres, sentadas en estos balancines, cantaban ‘coplas de columpio’. Por último, también en la planta superior, merece la pena jugar con ‘Diomede Diallelus’ de Alfonso Valero, en la que podemos explorar los terrenos donde se habría construido Eurovegas, el gran complejo de casinos, y que en la propuesta de Valero aparecen habitados por diferentes seres.