Vuelven los Caprichos del Apolo

5 conciertos de producción propia en la sala barcelonesa que no te puedes perder
Time Out en colaboración con Sala Apolo
Publicidad

La programación de los Caprichos de Apolo se ha convertido, con el paso de las temporadas, en una de las grandes apuestas de la sala barcelonesa por la música emergente que no suele tener difusión en el circuito de conciertos más popular, ya sea porque no hay promotores suficientes que se arriesguen con artistas que aún no han cruzado la línea que separa el anonimato de la popularidad, o bien por una reducción en la demanda del público. En cualquier caso, la tarea de Apolo con sus Caprichos es importante, porque si no fuera por esta iniciativa, muchos artistas de calidad en la escena nacional e internacional se habrían quedado sin una plataforma de difusión importante, y nosotros, el público, sin saber de sus virtudes. El nombre ya lo dice: es darse un capricho y apostar por la calidad sin pensar en nada más, porque la música no es consumo (o no únicamente), sino un placer. Aprovechando la llegada de la primavera, los Caprichos de Apolo vuelven a reactivarse y hasta el 2 de mayo tendremos una nueva tanda de conciertos, cinco en total comenzando a partir de hoy. Y te los queremos recomendar uno a uno, porque todo es bueno y todos los artistas tienen un público potencial que aún no los conoce, pero sabrá pronto que los necesita.

Vuelven los Caprichos del Apolo

1. 14 de abril: Josef Leimberg

En California hay desde hace pocos años un renacimiento del jazz en su sentido más astral y complejo. Todo comenzó cuando una generación de productores de hip hop muy influenciados por la música electrónica traviesa se interesaron por el jazz cósmico de artistas como Sun Ra o John Coltrane, y encontraron una conexión: cómo se puede pensar el futuro y el espacio exterior desde la cultura negra. Con el tiempo, se ha consolidado una hornada de músicos, entre la que destaca el saxofonista Kamasi Washington, y de la que también sale Josef Leimberg, un trompetista que ha trabajado en los márgenes del jazz –se lo compara con el joven Miles Davis– y también del hip hop y el R & B. Ahora vendrá al Apolo con su banda para presentar Astral Progressions, su nuevo disco, inspirado en el jazz fusión más experimental de los años 70.

2. 20 de abril: Nathy Peluso

Nathy Peluso es una de las figuras más peculiares de la nueva escena pop en Sudamérica, y en especial en Argentina, su país. Su lenguaje es variado y difícil de prever: mezcla elementos de hip hop, soul, R & B, cumbia y producción electrónica, y con esta variedad de estilos y transformaciones lo que hace es adaptarse a una naturaleza, la de la música de hoy que surge principalmente en internet, en la que han cambiado los canales, los gustos, el punto de partida emocional y el público. Nathy Peluso es una cantante extravagante que simboliza el caos y la belleza del mundo moderno. Vendrá acompañada por la banda Big Menu.

3. 24 de abril: Flavien Berger

La música pop francesa es un pozo sin fondo de talento. Hay una tradición propia, con raíces que tenemos que ir a buscar a principios del siglo pasado, con el nacimiento del género de la chanson, que se ha prolongado en el tiempo y que, con el paso de las décadas, nunca ha dejado de modernizarse. Esta manera de hacer canciones, solemnes, elegantes, literarias, es un continuo que sabemos que comienza con Édith Piaf, Brassens y Brel, y que se extiende por todo el mundo francófono. Así, en los últimos tiempos hemos tenido grandes artistas como Benjamin Clementine o Benjamin Biolay. Flavien Berger es el nuevo gran nombre de esta historia, un compositor autodidacta que mantiene el compromiso con la buena canción francesa pero adaptándola a estos tiempos sintéticos, con texturas electrónicas y una frescura incomparable.

4. 1 de mayo: Circuit des Yeux

La música de Circuit des Yeux es frágil y mágica. Y a pesar de que por su nombre podría parecer que es canadiense, o de cualquier otra escena francófona, lo cierto es que Haley Fohr es una compositora de Chicago con gusto por todo lo que huela a decadentismo, magia y simbolismo, aspectos que están muy bien representados en la cultura literaria y musical en lengua francesa. Su estilo es el folk: un folk libre, siniestro, con un toque esotérico, que lleva creando desde hace varios años, y que ya ha dado frutos: cinco discos, el último de los cuales podremos escuchar en el Apolo. Reaching for Indigo es un trabajo magnético, oscuro, muy denso, la revelación de un talento enorme en los márgenes del folk experimental.

5. 2 de mayo: Juliette Armanet

Si en el apartado que hemos dedicado a Flavien Berger hablábamos de la pervivencia y la constante edad de oro que vive la canción francesa, debemos disponer el mismo marco cultural para hablar de la música de Juliette Armanet, una compositora que mantiene como nadie las esencias más sobrias y elegantes del género. Su música es sencilla y literaria, sólo utiliza el piano y su voz, y las letras tienen una profundidad lírica que hace que se escapen lejos del pop y se acerquen a la alta literatura. En Apolo la tendremos acompañada de su instrumento inseparable, un piano tan frágil como diabólico, con el que ha compuesto el material de su nueva obra mayor, Petite Amie.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad