El Grand Tour fue muy popular en Europa entre mediados del siglo XVII y hasta entrado el siglo XIX. Se trataba de una actividad formativa para los jóvenes de las clases altas de la aristocracia y la primera burguesía industrial que consistía en dedicar un tiempo prolongado –alrededor de un año– a conocer las grandes ciudades y monumentos de Europa. Una vez salían de casa, los participantes del Grand Tour visitaban capitales como París, Viena o Roma, admiraban las ruinas griegas y pasaban unas semanas en Venecia; la ruta era flexible y se extendía desde Lisboa hasta Moscú, y el objetivo era que, al volver a su lugar de origen –fundamentalmente era una actividad inglesa–, los jóvenes hubiesen comprendido la riqueza y la belleza del mundo con la voluntad de que esta apertura de la mente les convirtiera en mejores personas y líderes del futuro.
El Grand Tour hace tiempo que desapareció, pero no su espíritu, que ahora está incorporado en programas como el Erasmus, las vacaciones en Interraíl o el turismo global, con su variante estrella, que es dar la vuelta al mundo. Y tan fuerte es la idea, y tan noble su propósito y su historia, que es bajo este nombre como se presenta una nueva campaña de la Agencia Catalana de Turismo que quiere animar a descubrir Cataluña como si fuese una gran gira salpicada de maravillas.
El Grand Tour de Catalunya no está pensado para hacerlo de una sola vez, puesto que en sus dos modalidades –la ruta en 13 etapas, o la ruta aún más extensa en cinco tramos– implicaría disponer de entre dos semanas y un mes libre de plena dedicación, un tiempo del que, en nuestro mundo ajetreado, no todo el mundo dispone. Evidentemente lo podemos hacer si tenemos esta suerte, pero realmente la forma de organizarse sería poco a poco, durante todo el año, dedicando días libres, puentes largos o fines de semana a realizar, una a una, las rutas del programa a nuestro aire. Es una ruta para realizar en coche, pero con un propósito sostenible, pues implica repartir el turismo en Cataluña por diferentes lugares –y que no se concentre siempre en dos o tres puntos habituales–, y pensado para jóvenes interesados en las rutas naturales, familias pequeñas, personas mayores y todo tipo de aficionados al turismo enogastronómico, la visita a monumentos y el gran espectáculo de la naturaleza. Si os interesa, y queréis empezar a planificar vuestro Grand Tour, aquí encontraréis detalladas las etapas de la ruta corta, la que os permitirá, no dar la vuelta al mundo en 80 días, pero sí la vuelta a Cataluña en dos semanas.