¡Os llevamos de viaje a la Bretaña francesa!

Rennes es la capital de Bretaña, una ciudad vibrante, moderna, creativa, llena de gente joven y con un ambiente moderno y acogedor que os atrapará sin remedio en sus animados cafés y terrazas. Recorrer sus calles es hacer un viaje al pasado: casas medievales con entramado de madera del siglo XV, el Palacio del Parlamento, del siglo XVII, las plazas reales, del siglo XVIII, o la Ópera del siglo XIX son solo algunas de las visitas imprescindibles de una ciudad que presume orgullosa de una herencia viva. Y todo ello, sin olvidar los cafés, las terrazas, las creperías, las boutiques de diseño o el impresionante Mercado des Lices, uno de los más bonitos del país. Hasta los domingos son días ideales para recorrer la ciudad: es un día de la semana con agenda propia.

A menos de una hora en coche y a una hora y cuarto en tren de Rennes, se encuentra la encantadora ciudad medieval de Dinan, una de las más fotografiadas del mundo. Sus murallas, de tres kilómetros, son las más largas de Bretaña. Abierta al río Rance y a su hermosísimo valle, es una ciudad luminosa donde ha florecido una bohemia auténtica que se respira en cada rincón, también en su puerto, cuyas terrazas se animan al caer la tarda. Su precioso centro histórico, con 130 casas con entramado de madera de los siglos XV a XVII, está presidido por una de las calles más bonitas y antiguas de la ciudad, la Rue Jerzual, que une la villa con el puerto desde hace diez siglos. Vale la pena superar su desnivel adoquinado y disfrutar de su belleza. Subir hasta la Torre del Reloj tiene premio, unas vistas impresionantes de la ciudad y su valle.

Conocida como ‘la Carcasona del Oeste’ por las murallas que rodean su ciudadela, Guérande es una ciudad celta como pocas en Bretaña. Las 7.000 salinas de agua de la ciudad son uno de los lugares más mágicos de la región, especialmente al amanecer y al atardecer, cuando la luz del sol se posa en sus aguas. Explotadas desde la época de los romanos, podréis conocer sus secretos en el museo Tierra de Sal. Dentro de la ciudadela, dejaos perder por sus callejuelas pobladas de casas medievales, buhardillas y palacetes.

Decenas de pueblos con encanto salpican la región de Bretaña: callejuelas y murallas medievales, casas pintorescas, cafés animados, jardines, paisajes costeros, ríos, castillos… es imposible enumerar cada rincón. Desde la belleza encantadora de Locronan hasta la imponente arquitectura de Combourg, pasando por el majestuoso puerto de Roscoff, son muchos los pueblos bretones con carácter donde ensimismarse sin complejos.

Organizado por Time Out y Turismo de Bretaña con la colaboración de la Oficina de Turismo de Rennes, el premio consiste en dos billetes de avión desde Barcelona a Rennes, ida y vuelta, y tres noches en habitación doble en el hotel Le Magic Hall de la capital bretona. El premio debe disfrutarse de jueves a domingo durante el año 2019, pero prestad atención a las bases legales, ya que hay algunas fechas excluidas del concurso. Rellenad el formulario... ¡y mucha suerte!