La Seu d'Ègara

Vallès Occidental, naturaleza y patrimonio

Dedicaremos parte de la escapada a Terrassa, pero también haremos una excursión por la Vall d’Horta y entraremos en la Casa de les Aigües de Montcada i Reixac

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Una de las comarcas más pobladas de Cataluña, el Vallès Occidental, ​​guarda grandes tesoros tanto naturales como patrimoniales. En esta propuesta descubriremos algunos, como el Vall d’Horta, en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, o la Seu d’Ègara, en Terrassa. También en la cocapital vallesana veremos la modernista Masia Freixa, mientras que Montcada i Reixac será la estación final de trayecto.

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Con segway por el Valle de Horta

Nos dirigimos en primer lugar a la parte más oriental del macizo de Sant Llorenç. Formando parte del término municipal de Sant Llorenç Savall está la Vall d’Horta, un magnífico espacio natural donde por ejemplo encontramos el Marquet de les Roques, imponente edificio donde pasó temporadas el poeta, dramaturgo, periodista, narrador y traductor Joan Oliver, también conocido como Pere Quart. Masías y viñedos son buen ejemplo de la presencia del hombre en estas tierras ahora y desde hace siglos. El Valle lo podéis descubrir tranquilamente andando, pero también existe la posibilidad, previa reserva, de alquilar unos segways y moveros sobre dos ruedas. Si no habéis probado nunca este aparato, no os preocupéis: cuatro explicaciones son suficientes para pillar el truco.

Dos visitas imprescindibles a Terrassa

Vamos a continuación hasta una de las dos capitales de la comarca, Terrassa - la otra es Sabadell -. La Masia Freixa es una de sus construcciones más emblemáticas. Sorprende por la blancura de sus paredes y columnas y por sus arcos parabólicos. Un ejemplo - uno más - que la arquitectura modernista es fácil de reconocer por sus constantes, pero que al mismo tiempo cada edificio puede ser singular. Lluís Muncunill, el más prolífico arquitecto modernista en la ciudad, firmó la obra, a partir del encargo que le hizo Josep Freixa, que quiso transformar su fábrica en residencia familiar. Hoy el edificio es municipal y encontramos en su interior oficinas, y podemos conocer sus rincones y secretos a partir de las visitas guiadas que se llevan a cabo.

No dejamos todavía la ciudad, porque Terrassa conserva también edificios mucho más antiguos que merecen ser conocidos. Por ejemplo, la Seu d’Ègara, una auténtica joya. Después de años de trabajos de restauración, las tres iglesias que forman el conjunto (San Pedro, Santa María y San Miguel) presentan un maravilloso aspecto y ofrecen al público toda una lección de historia arquitectónica, ya que poseen elementos del románico, mayoritariamente, pero también de la época visigoda – uno los pocos vestigios que quedan en nuestro país de esa etapa-, así como del Renacimiento, del Barroco, e incluso de finales del Imperio Romano, sin olvidar dos destacables retablos góticos.

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La Casa de les Aigües

Las últimas horas de la escapada las pasaremos en Montcada i Reixac. Visitaremos la Casa de les Aigües, una antigua central de extracción y bombeo de aguas y todo un ejemplo de modernismo industrial catalán. Además, la visita la haremos acompañados de dos personajes que nos llevarán hasta el año 1879, cuando se inauguró la central. Una visita teatralizada que gustará a grandes y pequeños. Cuando salgáis, si todavía tenéis un rato, le recomendamos dar una vuelta por el Parque de la Llacuna, en la misma población, un espacio singular y de un alto valor ambiental y paisajístico.

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