Siguiendo los pasos de San Ignacio

Se trata de la etapa 26 de las establecidas en el Camino, y consta de 27 kilómetros, con salida de la capital de la Anoia y llegada al monasterio de Montserrat. Pasa por Castellolí, Sant Pau de la Guàrdia, Can Massana, la ermita de Santa Cecília, del siglo XI, y, finalmente, se llega a la explanada del Monasterio, con unos últimos kilómetros, como os podéis imaginar, de constante ascenso, y que os recomendamos hacer por el Camino dels Degotalls. El trayecto se puede efectuar a pie o en bicicleta, y es de dificultad media.

La 27ª y última etapa del Camino Ignaciano nos llevará hasta la capital del Bages, donde Ignacio de Loyola escribió sus Ejercicios Espirituales. En total serán 24,6 km los que haremos desde donde habíamos terminado el día anterior, el monasterio de Montserrat, hasta Manresa, y el trayecto que se propone pasa por la ermita de Santa Cecília, Sant Cristòfol, la iglesia de Castellgalí, la ‘riera’ del Xup, la torre de Santa Catalina y final en la Santa Cueva de Manresa. En la cueva se ofrecen talleres de fin de semana y diferentes propuestas de formación espiritual.

En las dos etapas el excursionista o peregrino encontrará imágenes evocadoras como la de la silueta de la montaña de Montserrat, paisajes abiertos, caminos estrechos, antiguas ermitas y grandes templos como el monasterio de Montserrat y la Seu de Manresa.

Para saber aún más sobre San Ignacio de Loyola y su estancia en Manresa, lo mejor que podéis hacer es apuntaros a una visita guiada que en un par de horas os llevará, entre otros lugares, al antiguo Colegio de San Ignacio, a la Capilla del Rapto, a la calle del Balç, y, por supuesto, a la Santa Cueva, en la que San Ignacio encontró la inspiración y donde hoy hay un Santuario y el Centro Internacional de Espiritualidad Ignaciana.