Las 14 rutas en tren más espectaculares de Europa ahora mismo

Para conectar Oslo y Bergen existe la mágica Bergen Line, una auténtica ruta de cuento de hadas. Si la recorres en primavera o en otoño, el viaje se convierte en una pintura en movimiento de las cuatro estaciones: praderas floridas y valles exuberantes dan paso a bosques de pinos helados y lagos resplandecientes. Es, sin duda, una de las mejores rutas ferroviarias del mundo.

No importa en qué dirección viajes: las vistas son igualmente espectaculares a ambos lados de las vías. Aun así, es recomendable comenzar por la mañana para aprovechar al máximo el paisaje durante las siete horas de trayecto. Los precios de los billetes suelen ser bastante asequibles, pero la comida a bordo puede ser cara, así que vale la pena llevar algo para picar.

A menudo llamado el Balkan Express, el trayecto de Belgrado a Bar, que dura 11 horas (¡en un buen día!), es una celebración tanto de la ingeniería civil como de la majestuosidad natural. A lo largo del recorrido, el tren atraviesa 435 puentes, abriéndose paso desde la capital serbia hasta el puerto más grande de Montenegro, como si fuera una máquina del tiempo que recorre el siglo XX en esta región.

Durante el viaje, se pueden ver la arquitectura socialista en Užice, modernas estaciones de esquí en Kolašin y el rápido crecimiento turístico de la costa sur de Montenegro. Pero el tramo final es, sin duda, el más espectacular.

La línea de tren eléctrico que conecta Palma con el pueblo del norte de la isla, Sóller, se construyó originalmente para transportar naranjas a través de la isla. Los antiguos vagones de madera resuenan mientras salen del centro de la capital mallorquina, atravesando los alrededores de la ciudad y cruzando las llanuras del sur de Mallorca. Tras una parada en Bunyola, el tren inicia un ascenso constante hacia las faldas de la montaña, seguido de la oscuridad absoluta del túnel de Sóller.

Y luego llega la mejor parte: un recorrido sinuoso por las cimas de la Serra de Tramuntana, con vistas espectaculares de la iglesia de Sóller a lo lejos, antes de comenzar el descenso final. Todo el viaje dura solo una hora, dejándote tiempo suficiente para tomar el histórico tranvía hasta el Puerto de Sóller y refrescarte en el mar antes de regresar.

El pequeño pueblo minero de Blaenau Ffestiniog ha pasado por tiempos difíciles con la desaparición de la industria de la pizarra, pero la pequeña línea de tren de vapor que lo conecta con el puerto de Porthmadog es una ruta espectacular que muestra Gales en todo su esplendor. Gran parte del viaje serpentea por el Parque Nacional de Snowdonia, con muchas opciones para hacer paradas para aquellos viajeros que dispongan de tiempo.

La Ffestiniog Railway Company es también la compañía ferroviaria independiente más antigua del mundo, lo que añade otra capa de admiración y hace que esta experiencia sea aún más increíble.

Si tienes grandes expectativas sobre una experiencia llamada The Glacier Express, prepárate para verlas superadas con creces. Esta maravilla montañosa conecta las estaciones de esquí de Zermatt y St. Moritz, y las vistas panorámicas hacen que sea una de las mejores formas de captar toda la grandeza de este paisaje dramático.

El viaje de siete horas y media atraviesa 291 puentes, 91 túneles y una cantidad ingente de belleza natural.

Otro viaje impresionante desde la base hasta la cima, The Brocken Railway recoge a los viajeros asombrados en el asentamiento de Drei Annen-Hohne, en el límite del Parque Nacional de Harz. Al final del trayecto, los pasajeros se encuentran en la cima del mundo, o al menos en la cima del Brocken, el punto más alto del norte de Alemania.

El recorrido está lleno de curvas cerradas, valles impactantes, vistas nevadas e imágenes que te dejarán sin aliento, todo a una velocidad máxima de 40 km/h.

Hay muchas maneras de viajar de Barcelona a la base de la montaña de Montserrat, pero nosotros apostamos claramente por el tren. Hay una gran variedad de billetes disponibles para el viaje, aunque recomendamos conseguir uno que incluya no solo el tren desde Barcelona y después el teleférico o el tren cremallera hasta la cima de la montaña, sino también la entrada al Museo de Montserrat.

Un clásico en las listas de los viajes en tren más bellos del mundo, el Jacobite Steam Train de Escocia, es una ruta de 142 kilómetros que atraviesa la magia del paisaje escocés desde Fort William hasta Mallaig. Reservar con antelación es absolutamente necesario, pero vale la pena, ya que el viaje transporta a los pasajeros a través de un paisaje que lleva el término escarpado a otro nivel, al más puro estilo escocés.

Algunos lo conocen como el Hogwarts Express tras su aparición en las películas de Harry Potter, y aquí puedes añadir tu propio toque de magia.

Otro viaje habitual en las listas de los mejores trayectos en tren del mundo, la línea entre Myrdal y Flåm en Noruega une lo que parece imposible de combinar: lo más bonito y pequeño con lo más imponente y majestuoso. Los detalles pequeños son encantadores e idílicos, mientras que las grandes maravillas impresionan con espectaculares acantilados, montañas escarpadas y paisajes que dejan sin aliento.

El Flåm Railway asciende unos impresionantes 867 metros hacia el cielo y regresa, con una breve parada en la cascada de Kjosfossen como la guinda del pastel.

Suiza es tan espectacular como su reputación sugiere. De hecho, este lugar está subestimado, y la ruta ferroviaria entre Chur y Poschiavo es una prueba más de ello: un viaje asombroso que lleva a los afortunados pasajeros al corazón de los Alpes suizos. Las montañas se extienden a ambos lados del tren, un paisaje tan impactante que los pasajeros a menudo dejan de lado las cámaras para simplemente admirar la belleza ante ellos.

El Bernina Express continúa hasta Tirano, en Italia, para quienes buscan aún más paisajes impresionantes.